Desde 1450 hasta 1530, en la costa occidental de América del Sur prosperó un enorme imperio: el Inca. Por su extensión podría compararse con el Imperio Romano. Abarcó en su momento de esplendor, toda la zona andina, desde Ecuador hasta Chile y Argentina. Sin tecnología ni rueda, y con herramientas muy rudimentarias, construyeron grandes templos, fortalezas imponentes y magníficas ciudades. Adoraban al sol y a otros dioses celestes, a algunos animales, y tenían un gran respeto por la naturaleza. Veneraban a sus antepasados y les rendían culto. Lograron organizar un imperio comunitario, bien administrado, jerárquicamente ordenado, donde el trabajo era repartido equitativamente. No existía la propiedad privada ni conocían moneda alguna. No tuvieron lengua escrita, aunque utilizaban un sistema de registro muy preciso. Este libro le propone internarse en el mundo de los Incas, los indios peruanos que en menos de un siglo lograron crear un imperio que en muchos aspectos es un ejemplo y un modelo para la civilización moderna
Desde 1450 hasta 1530, en la costa occidental de América del Sur prosperó un enorme imperio: el Inca. Por su extensión podría compararse con el Imperio Romano. Abarcó en su momento de esplendor, toda la zona andina, desde Ecuador hasta Chile y Argentina. Sin tecnología ni rueda, y con herramientas muy rudimentarias, construyeron grandes templos, fortalezas imponentes y magníficas ciudades. Adoraban al sol y a otros dioses celestes, a algunos animales, y tenían un gran respeto por la naturaleza. Veneraban a sus antepasados y les rendían culto. Lograron organizar un imperio comunitario, bien administrado, jerárquicamente ordenado, donde el trabajo era repartido equitativamente. No existía la propiedad privada ni conocían moneda alguna. No tuvieron lengua escrita, aunque utilizaban un sistema de registro muy preciso. Este libro le propone internarse en el mundo de los Incas, los indios peruanos que en menos de un siglo lograron crear un imperio que en muchos aspectos es un ejemplo y un modelo para la civilización moderna