¿Cómo es posible que, en el mejor momento de la historia de la humanidad, nos sintamos tan perdidos, ansiosos y desconectados? En una era de abundancia material sin precedentes, el malestar se ha convertido en un huésped invisible de nuestras sociedades. Augusto Salvatto nos invita a desenmascarar los efectos de las redes antisociales, donde el sufrimiento es tabú y la felicidad se vuelve un mandato. Donde las falsas communities erosionan las bases de la sociedad y la democracia. Donde el amor es descartable y los humanos nos volvimos objetos de consumo. Y donde la sociedad posmoral celebra la muerte de los procesos. Con una mirada crítica y contracultural, Augusto Salvatto, autor de best sellers, ensaya un elogio al disenso, una oda a lo complejo y un paseo por nuestras certezas. Advertencia: Este no es un libro de autoayuda. Es una convocatoria a romper el algoritmo, repensar nuestra comunidad y reconstruir nuestras conexiones humanas. Es una llamada urgente a quienes no piensan quedarse quietos frente a la degradación. Aún no es tarde.
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¿Cómo es posible que, en el mejor momento de la historia de la humanidad, nos sintamos tan perdidos, ansiosos y desconectados? En una era de abundancia material sin precedentes, el malestar se ha convertido en un huésped invisible de nuestras sociedades. Augusto Salvatto nos invita a desenmascarar los efectos de las redes antisociales, donde el sufrimiento es tabú y la felicidad se vuelve un mandato. Donde las falsas communities erosionan las bases de la sociedad y la democracia. Donde el amor es descartable y los humanos nos volvimos objetos de consumo. Y donde la sociedad posmoral celebra la muerte de los procesos. Con una mirada crítica y contracultural, Augusto Salvatto, autor de best sellers, ensaya un elogio al disenso, una oda a lo complejo y un paseo por nuestras certezas. Advertencia: Este no es un libro de autoayuda. Es una convocatoria a romper el algoritmo, repensar nuestra comunidad y reconstruir nuestras conexiones humanas. Es una llamada urgente a quienes no piensan quedarse quietos frente a la degradación. Aún no es tarde.
