En 2007, Gabriel Rolón publicaba Historias de diván, un verdadero fenómeno editorial en el que ponía en evidencia una manera inédita y radicalmente distinta de llevar el Psicoanálisis al alcance de cientos de miles de lectores. Siete años después de aquel primer trabajo, en 2014, tomó el riesgo de ir un poco más lejos, hacia una zona en la que quien padece llega a una situación límite. Por eso, “vidas al límite”. Porque por las páginas de Historias inconscientes transitan las adicciones, la discapacidad, el incesto, la mentira, la culpa, una histeria grave y sufriente. También, un amor desmesurado al borde mismo de la locura.
Al final de cada relato, el desarrollo de un concepto teórico y su articulación con el caso expuesto eran una invitación a indagar, ya no sólo en lo acontecido durante las sesiones, sino también en el marco conceptual que sostiene la práctica clínica. Lejos estaba la intención de llevar esta propuesta a un texto de estudio sobre Psicoanálisis. Se trataba, mejor, de compartir momentos sostenidos en la pura pasión de quien mira al miedo a los ojos para hacer más llevadero un mundo que duele.
A diez años de aquella primera versión, y alentado por el extraordinario recibimiento de su posterior obra ensayística que lo llevó a ser el autor argentino más leído de las dos últimas décadas, Rolón decide profundizar y ampliar esos conceptos, sin perder de vista la esencia original del libro. Y es ahí, entonces, que esta edición definitiva se hace indispensable. En sus propias palabras, “hoy que, como entonces, nuevas voces se alzan en contra del Psicoanálisis, esos párrafos teóricos cobran más valor que nunca”.
“He asumido hace tiempo que jamás lograré ‘extirpar’ el dolor de mis pacientes, porque el dolor es parte constitutiva de la vida. No importa cuánto alguien se analice, de todos modos sufrirá si pierde un amor, o si muere un ser querido. El dolor es inevitable, pero no el padecimiento. Y esa diferencia es la que hace que cada día vuelva al consultorio.”
En 2007, Gabriel Rolón publicaba Historias de diván, un verdadero fenómeno editorial en el que ponía en evidencia una manera inédita y radicalmente distinta de llevar el Psicoanálisis al alcance de cientos de miles de lectores. Siete años después de aquel primer trabajo, en 2014, tomó el riesgo de ir un poco más lejos, hacia una zona en la que quien padece llega a una situación límite. Por eso, “vidas al límite”. Porque por las páginas de Historias inconscientes transitan las adicciones, la discapacidad, el incesto, la mentira, la culpa, una histeria grave y sufriente. También, un amor desmesurado al borde mismo de la locura.
Al final de cada relato, el desarrollo de un concepto teórico y su articulación con el caso expuesto eran una invitación a indagar, ya no sólo en lo acontecido durante las sesiones, sino también en el marco conceptual que sostiene la práctica clínica. Lejos estaba la intención de llevar esta propuesta a un texto de estudio sobre Psicoanálisis. Se trataba, mejor, de compartir momentos sostenidos en la pura pasión de quien mira al miedo a los ojos para hacer más llevadero un mundo que duele.
A diez años de aquella primera versión, y alentado por el extraordinario recibimiento de su posterior obra ensayística que lo llevó a ser el autor argentino más leído de las dos últimas décadas, Rolón decide profundizar y ampliar esos conceptos, sin perder de vista la esencia original del libro. Y es ahí, entonces, que esta edición definitiva se hace indispensable. En sus propias palabras, “hoy que, como entonces, nuevas voces se alzan en contra del Psicoanálisis, esos párrafos teóricos cobran más valor que nunca”.
“He asumido hace tiempo que jamás lograré ‘extirpar’ el dolor de mis pacientes, porque el dolor es parte constitutiva de la vida. No importa cuánto alguien se analice, de todos modos sufrirá si pierde un amor, o si muere un ser querido. El dolor es inevitable, pero no el padecimiento. Y esa diferencia es la que hace que cada día vuelva al consultorio.”