El ajedrez se manifiesta a través de sus dos grandes facetas: la estrategia y la táctica. La estrategia trata sobre las maniobras orgánicas tendientes a conseguir un objetivo determinado, mientra que la táctica está integrada por toda la serie de recursos violentos y amenzas directas que permitan seguir adelante con el plan trazado. Esta última es, en definitiva, una herramienta operativa basada en la imaginación y en la capacidad de cálculo. Este segundo tomo nos sumerge en el mágico universo de las combinaciones y el arte del sacrificio, señalando las ideas madre y los esquemas típicos, aquilatando la vasta serie de mecanismos que ofrece esta vertiente del juego. Las virtudes técnicas y el notable afán didáctico del autor hacen de este volumen una guía fundamental para el aficionado que deba desarrollar esta faceta de su personalidad ajedrecística.
El ajedrez se manifiesta a través de sus dos grandes facetas: la estrategia y la táctica. La estrategia trata sobre las maniobras orgánicas tendientes a conseguir un objetivo determinado, mientra que la táctica está integrada por toda la serie de recursos violentos y amenzas directas que permitan seguir adelante con el plan trazado. Esta última es, en definitiva, una herramienta operativa basada en la imaginación y en la capacidad de cálculo. Este segundo tomo nos sumerge en el mágico universo de las combinaciones y el arte del sacrificio, señalando las ideas madre y los esquemas típicos, aquilatando la vasta serie de mecanismos que ofrece esta vertiente del juego. Las virtudes técnicas y el notable afán didáctico del autor hacen de este volumen una guía fundamental para el aficionado que deba desarrollar esta faceta de su personalidad ajedrecística.